

Originario de Japón, el Juniperus Itoigawa es una de las especies más apreciadas en el mundo del bonsái por su elegancia y resistencia. Sus hojas en forma de aguja y su corteza rojiza le dan al bonsái un aspecto único y sofisticado. Además, su estructura ramificada y compacta lo hace ideal para cultivar como bonsái. Es una especie que se adapta bien a diferentes condiciones de crecimiento y es muy valorada por su capacidad de sobrevivir en ambientes adversos.
Luz solar : Juniperus Itoigawa prefiere pleno sol. Debe recibir luz solar directa durante la mayor parte del día. Proteger del exceso de sombra.
Riego : Mantenga la tierra ligeramente húmeda, permitiendo que la capa superior de tierra se seque entre riegos. Evite empapar el suelo. Utilice una mezcla de tierra para bonsáis que drene bien.
Humedad : Juniperus Itoigawa tolera niveles moderados de humedad. Rocíe las hojas regularmente para aumentar la humedad alrededor de la planta.
Poda : Poda regularmente para mantener la forma deseada del bonsái. Elimine el crecimiento no deseado y mantenga la ramificación equilibrada.
Fertilización : Fertilice su Juniperus Itoigawa durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) con un fertilizante para bonsáis equilibrado. Reducir o suspender la fertilización en otoño e invierno.
Trasplante : trasplante su Juniperus Itoigawa cada 2-3 años, preferiblemente en primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento. Utilice una mezcla de tierra para bonsáis que drene bien.
Floración : Juniperus Itoigawa es una especie de enebro que no produce flores vistosas. Su belleza reside en las hojas y la forma del bonsái.
Ficha técnica